Se trata de una receta muy antigua que nos recuerda a las rosquillas por el tipo de masa. Como indica su nombre, a este dulce se le da forma de hueso, huesillo. Formando un cilindro de unos 12-15 cm. que luego crecerá durante la fritura abriéndose ligeramente hasta parecerse a un hueso.
Es una masa muy sabrosa que ni queda seca ni demasiado dura después de su paso por el aceite. Es importante que regulemos adecuadamente la temperatura de la fritura. Debemos cocinarlos a fuego medio para conseguir un interior perfecto y una costra exterior durita.
✏️Ingredientes:
500 gr de harina
Licor de cereza(un chorrito)
125 gr de azúcar
2 huevos medianos
100 ml de aceite de oliva virgen extra
100 ml de leche entera
Ralladura de 1/2 limón
1 cucharadita de anís en grano o molido
1/2 sobre de levadura(8gr)
Aceite de girasol(para freírlos)
Azúcar para rebozar
☑️Preparación:
Tostamos el anis en grano con el aceite de oliva y dejamos enfriar.
Echamos en un bol todos los ingredientes menos la ralladura del limón,la harina y la levadura.
Batimos hasta que estén bien mezclados todos los ingredientes.
Rallamos el limón.
Una vez bien disuelto el azúcar con los huevos,el aceite con el anís, añadimos la ralladura del 1/2 limón, la harina con la levadura y mezclamos bien hasta formar una masa.
La masa debe quedar grasa,consistente y que se pueda manipular.
No añadiremos mas harina aunque se nos pegue a las manos,nos las mojaremos con aceite para manipular la masa.
Cogeremos trozos de unos 20-25 gr y haremos un canuto,lo doblamos a la mitad y por el centro amasamos un poco.
Ponemos aceite en a cubeta 130° y los freimos.
Cuidado que no se nos quemen pues se hacen muy rápido.
Los pasamos por azúcar y listos para comer.
Están deliciosos así que os aconsejo que los hagáis.
Podéis prescindir del licor de cereza si no lo tenéis.
RECETA FAMILIAR