Si hay algo que me lleva a la infancia son estas cuñas de chocolate, era el dulce más grande y el que nunca tenía fin.... Estas cuñas no nos importaba compartirlas con amig@s o herman@s y además no hacía falta poner el dedo para marcar por donde querías que le diesen el bocado ya que estábamos deseando que se terminases😂se hacían las meriendas más largas que un día sin pan😂pero que ricas estaban.
Por petición de vari@s seguidores aquí vengo con la receta y os aseguro que han volado como la pólvora px han quedado de auténtica confitería😍😋😋😋
📝Ingredientes
▪️Bizcocho
250 g de harina de trigo
70 g de azúcar
25 g de levadura fresca de panadero
65 ml de leche entera
30 ml de agua
30 ml de aceite de girasol
1 cucharadita de extracto de vainilla
Una pizca de sal
Una cucharada de harina para espolvorear
▪️Crema
3 yemas de huevo
250 ml de leche entera
50 g de azúcar
25 g de harina de maíz o maicena
Media rama de canela
La piel de un limón
▪️Cobertura
75 ml de agua
150 g de azúcar
100 g de chocolate negro para repostería
🥣Preparación
Empezamos preparando el bizcocho. En un vaso echamos 30 ml de agua caliente (ni hirviendo, ni templada) y echamos los 25 g de levadura fresca de panadero. Removemos bien hasta que se disuelva.
En Panificadora ponemos 250 g de harina de trigo, los 70 g de azúcar, los 65 ml de leche entera, los 30 ml de aceite de girasol, la levadura disuelta, la pizca de sal y la cucharadita de extracto de vainilla y programamos el menú de amasado.Observamos que nos haya quedado una masa lisa y elástica. Puede quedar algo pegajosa, pero no importa.
Sacamos y ponemos en un recipiente, tapamos y dejamos 2 horas hasta que leve la masa.
Ponemos a calentar el horno a 200°. Sacamos la masa elevada sobre una superficie enharinada y la comenzamos a amasar un poco con las manos. Si estaba pegajosa con la harina de la mesa se establecerá a medida que amasamos. Hacemos una bola y comenzamos a aplastarla dando forma de torta.
Lo colocamos sobre una bandeja que pueda ir al horno y seguimos dando esa forma de torta. En total nos tiene que quedar unos 2 cm de grosor de altura. Pinchamos la superficie con un tenedor y lo metemos en el horno y lo dejamos cocer 10 minutos.
Mientras podemos hacer la crema. En nuestro vaso de la thermomix echaremos los 250 ml de leche entera, la piel del limón y el trozo de canela en rama. Lo vamos a calentar e infusionar 4 minutos a 110° a velocidad 0,5.
A continuación echamos las 3 yemas, los 50 g de azúcar y los 25 g de harina de maíz o maicena. Lo programamos 9 minutos a 90° a velocidad 3. Apartamos la crema y dejamos que se enfríe.
Lavamos nuestro vaso y hacemos la cobertura. Echamos los 75 ml de agua y los 150 g de azúcar. Lo programamos durante 12 minutos a 110° a velocidad 1.5. Tiene que quedar un almíbar espeso, sino es así lo volvemos a programar otro par de minutos a la misma temperatura hasta alcanzar el espesor deseado.
Agregamos los 100 g de chocolate y programamos durante 2 minutos a 90° a velocidad 1,5. Apartamos.
Cogemos el bizcocho y cortamos por la mitad, lo rellenamos de la crema, pero dejaremos un poco para echar después en los laterales de las cuñas. Volcamos la cobertura encima del pastel y dejamos enfriar antes de cortar. Lo cortaremos en 4 trozos. Rematamos los laterales de las cuñas con la crema que nos sobró.
Si te gusta la bollería esta es la mejor forma comerlos, no tienen nada que ver con los industrializados y su sabor es increíble.
Si quieres volver a la infancia no dejes de hacer estas cuñas de crema y chocolate😋🤤
